Más allá de la zona de confort
Un negocio maduro después de pasar por la etapa adolescente es el que sabe dónde hay que estar y el dueño sabe a dónde quiere llegar. Es el proceso de madurez donde se crece; o bien, el empresario decide volverse pequeño de nuevo al escapar del cambio y huir de las cosas que sobrepasan sus límites de confort.
No hay que dejarse engañar por las apariencias. Aunque muchas veces los técnicos florecen, es por los propios avances de tecnología. Esta parte técnica con nuevos productos y nuevas ideas no comprende el desarrollo que deben tener para que los cambios no lo sobrepasen. Al momento de salirse de la zona de confort, los técnicos comienzan a ver su empresa como algo que necesita madurar, inician una etapa de comprensión: saber qué busca la gente, cuál es el cliente al que debe dirigirse, qué sabe y qué no sabe de su equipo de trabajo, por solo mencionar algunos aspectos.
¿Qué tan dispuesto estás a traspasar las barreras de la zona de confort? ¿Estás convencido de querer avanzar y hacer que tu negocio crezca? ¿Sabes si tu negocio se está resistiendo al cambio? Tal vez parezcan preguntas fácil de contestar pero el proceso que Gerber establece no es tan obvio en el mundo emprendedor. Su propuesta de crecimiento permite identificar las etapas en las que se encuentra la empresa, así como el ánimo de mantenerse o dejar de existir.
Gerber señala que todo radica en el plan que se tenga. Esa es la clave para la previsión y alineación de tu presente con el futuro, no solamente del dueño sino también para todos los integrantes de la organización. Recordar que cualquier plan es mejor que ninguno para la toma de decisiones, y más en víspera de los cambios.
Hay que dejar descansar al técnico. Como lo vimos en el capítulo anterior, no podemos dejar que el técnico se aburra y lleve una rutina. Hay que introducir el modelo emprendedor y adaptarse a los cambios, es decir, madurar. Por eso, Gerber nos explica en su libro la importancia de ubicar el desempeño del negocio en alguna de las etapas para poder ajustarnos a las necesidades de manera apropiada.
Después de estar en una zona de confort debemos enfrentarnos al cambio. Recordemos que debemos trabajar para la empresa, no en la empresa. Asimismo, es importante señalar que todo negocio requiere de herramientas que provean de información para la toma de decisiones. Saber delegar y contar con una buena administración pueden ser dos elementos prácticos y funcionales para el buen desempeño del negocio.
El proceso de desarrollo de la empresa, como todo proceso, es continuo. Siempre hay que estar mejorando, innovando y organizando las cifras. Cuando el negocio se encuentra en la etapa madura, la innovación (que no es creatividad) puede resultar un buen aliado en los momentos de cambios, ahí es donde todos en esa organización crecen.
Organizar las cifras permite evaluar el impacto de las innovaciones, proyectar nuevas utilidades, prospectar nuevos clientes, ajustar necesidades y comprender los cambios del mercado.
Si el análisis sobre el negocio lo identifica en un momento ideal para seguir creciendo; en Management Boutique podemos ayudarte con ese proceso. Cuando el dueño esté listo de trabajar para la empresa y no dentro de ella; cuando quieran mantenerse en el mercado y no hacerse más pequeños; si el técnico ya quiere ser emprendedor; tal vez es un buen momento para conocernos y compartir nuestra experiencia. Con nuestras herramientas su empresa podrá contar con una administración a la medida.
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