Un deporte de conciencia interna.
“ Antes, siempre había pensado que se trataba tan sólo de tácticay técnica, pero todos los partidos se han vuelto físicos y mentales”
-Roger Federer.
El próximo 19 de enero comienza en la ciudad de Melbourne el Abierto de Australia 2015. El primero de los cuatro torneos que forman el Grand Slam, y uno de los abiertos que en 2008 consigue el récord de mayor asistencia diaria a partidos dentro de la serie del tenis.
Para conocer un poco más de este deporte es necesario saber más allá de que se juega con una raqueta, una pelota, la red y un oponente. La grandeza del tenis viene desde el interior de los jugadores y el proceso de aprendizaje para lograr una victoria en la cancha. No importa si el partido es entre amigos un fin de semana, en una clase en el club o hasta en un torneo como profesionales, el camino es el mismo.
¿Cuántas veces te has preguntado por qué no haces lo que ya sabes y sigues cometiendo los mismos errores? Lo mismo pasa en el tenis cuando quieres perfeccionar un revés y tienes el conocimiento técnico y teórico, pero cuando llega el momento de ponerlo en práctica durante un juego te concentras tanto por hacerlo que no lo consigues. El problema es que no hacemos lo que sabemos.
Debemos estar conscientes de que existen en el tenis dos partes del juego, uno interno y otro externo. El juego exterior es el que jugamos contra un adversario; el juego interior es en ocasiones mucho más difícil de ganar porque es contra nosotros mismos; descubrir el potencial que tiene nuestro cuerpo y explorar todas las virtudes.
Para llegar a ser un buen jugador necesitas silenciar la mente, dejar de juzgar. Los juicios son las reacciones personales del ego. Dentro del tenis y posiblemente en muchos otros deportes, el juicio es el que inicia el proceso de pensamiento respecto a todas las acciones que realizamos en un torneo. Es el comienzo del juego interno y al mismo tiempo el obstáculo que nos ponemos al juzgarnos como buenos o malos jugadores. Después iniciará una lucha entre el cuerpo y la mente para corregir esos malos hábitos y mejorar cada juego.
El proceso comienza cuando el servicio o el saque recibe la calificación de “bueno” o “malo”, llevando consigo reacciones emocionales, pensamiento autocrítico, tensión muscular y al final desaliento para jugar el último tanto del partido. El jugador entonces pierde fluidez en sus golpes, sus movimientos llegan a ser lentos y sin fuerza. Por ello, es necesario dejar libre a la mente de todo juicio y pensamiento para poder ver las cosas tal y como son. Hay que aclarar que dejar de emitir juicios no significa ignorar nuestros errores.
Los grandes tenistas logran conquistar el juego interior. No dejan que la mente comience a sabotear sus partidos e interfiera en su revés. Su cuerpo trabaja con la información que ha aprendido sin pensar en ese conocimiento de manera directa. El tenis, aunque para algunos es un deporte individual y competitivo, es un deporte de conciencia interna. La competencia se realiza desde dos frentes, uno externo y otro interno -el más difícil-. Con el tenis podemos aprender a conocernos, saber nuestros retos, hacia dónde queremos dirigir la pelota y cómo ganaremos el siguiente set.
Cuando emprendes un negocio nuevo o quieres hacer crecer el que tienes, hay que tener una conciencia del juego interior y del juego exterior que dirija la energía a ganar. Callar la mente, dejar los juicios a un lado y mejorar las habilidades con las que contamos son el comienzo. No debemos juzgar, sino evaluar lo que no está funcionando y hacernos conscientes de las victorias que queremos alcanzar este año. Iniciar el 2015 con aliados estratégicos puede ayudarte a descubrir el potencial que tiene tu negocio. Y tú, ¿qué tantas ganas tienes de que tu negocio tenga una administración más eficiente, transparente y ordenada? ¿Cuántos sets quieres ganar este año?
Bibliografía. Gallwey, T.W. El juego interior del tenis, Ed. Sirio, España. 2006.
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